Somos padres y educadores y queremos hablar sobre la seguridad escolar en el condado de Santa Cruz

Estudiantes de primaria en la Escuela de Convénio Alianza mirando carteles hechos por el club GSA de la escuela intermedia.
(Via Jen Salinas-Holz)

Seis educadores — cuatro de los cuales son padres — están preocupados por la seguridad y bienestar general de los niños en nuestras escuelas. El tiroteo en Uvalde, Texas, en mayo, y el apuñalamiento fatal en la escuela secundaria de Aptos hace un año han aumentado los temores en todo el país y el condado. Pero, este grupo propone que avancemos más allá del miedo a través de discusiones francas y profundas sobre cómo son la seguridad y bienestar, y cómo lograrlos. Les gustaría que la comunidad considerara tres temas: salud mental, justicia restaurativa, y la práctica contenciosa de poner policías armados en la escuela.

Ahora que los niños están regresando a la escuela, nosotros — como padres, educadores y miembros de la comunidad — estamos preocupados por la seguridad escolar.

¿Cómo podría ser diferente? Comenzó el verano con la noticia de otra horrible masacre escolar en Uvalde, Texas, el 24 de mayo. Y mientras escribimos, recordamos la impactante noticia de hace un año cuando un estudiante de Aptos High School fue apuñalado fatalmente por otro estudiante de Aptos High.

Pero más allá del miedo actual e innegable de lo que podría pasar, hay preguntas críticas que nuestra comunidad necesita discutir juntos.

Sin duda, todos estamos de acuerdo en que las escuelas deben ser un espacio sagrado, un lugar para el aprendizaje, la amistad, la exploración personal y la socialización interpersonal. Deben ofrecer a nuestros hijos formas de crecer más allá del plan de estudios formal, más allá de la lectura y la escritura, para convertirse en adultos jóvenes. Confiamos en que todos los padres, maestros y administradores quieren hacer de la escuela un lugar libre de miedo y violencia.

Pero, ¿qué es lo que realmente mantiene seguros a nuestros hijos, a todos nuestros hijos? ¿Qué podemos hacer para mantener seguros en la escuela a todos nuestros hijos – sus hijos, los hijos de su vecino, los niños del otro lado del condado?

Y más allá de la mera seguridad, ¿qué los mantiene bien? ¿Cómo se vería el bienestar en nuestras escuelas? ¿Y cómo llegamos allí? ¿Existen estrategias prometedoras que podamos seguir? ¿Cuáles son? ¿Y cómo podemos priorizar los fondos para hacer realidad tales estrategias?

Desafortunadamente, en lugar de discutir juntos estas cuestiones importantes, en lugar de escucharnos unos a otros y aprender juntos, con demasiada frecuencia respondemos de maneras que nos separan y nos dividen. Con demasiada frecuencia, los problemas complejos se simplifican en un binario a favor o en contra (es decir, si no quiere policías en las escuelas, debe estar en contra de la policía).

O tal vez nos alejamos de estas conversaciones porque desencadenan emociones fuertes, pensamos que no sabemos lo suficiente para participar o que no tenemos ningún poder para cambiar la situación.

De hecho, tenemos mucho poder y la seguridad de nuestros hijos depende de que nos comprometemos con estas cuestiones.

Somos padres, educadores y miembros de Showing Up for Racial Justice (SURJ); un grupo del condado de Santa Cruz afiliado con una organización nacional que trabaja para educar, organizar y movilizar a gente blanca para desmantelar la supremacía blanca, en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea, mientras participamos en un movimiento multirracial por la equidad y la justicia. Estamos estudiando y discutiendo temas relacionados con la seguridad escolar para comprender mejor la situación local y tomar medidas efectivas – y queremos invitarles a discutir estos temas. Las áreas clave que estamos explorando incluyen el bienestar socioemocional, la justicia restaurativa y las policías que patrullan las escuelas (llamado ‘oficiales de recursos escolares’, o SRO por sus siglas en inglés.

La salud socioemocional es fundamental para la seguridad y el bienestar. Una pandemia mundial, cambio climático extremo, los precios escalonados de la vivienda, el aumento de personas viviendo sin techo y las continuas desigualdades raciales y económicas nos pesan a todos, y quizás a nuestros hijos en particular. Ahora más que nunca se necesitan consejeros escolares y programas que ayuden a los estudiantes a conectarse de manera saludable y enriquecedora.

Pamela Sexton (right) and Jen Salinas-Holz are educators and members of the organization Showing Up for Racial Justice
Pamela Sexton y Jen Salinas-Holz.
(Via Jen Salinas-Holz)

Pero ¿cómo se está desarrollando realmente el aprendizaje y bienestar socioemocionales (SEL por sus siglas en inglés) en las diferentes escuelas? ¿Qué tipos de programas ya existen en nuestras escuelas y cómo podemos hacerlos más efectivos? ¿Qué otros enfoques se deben considerar?

La justicia restaurativa (RJ, por sus siglas en inglés) es una filosofía y estrategia para reparar el daño individual y comunitario que se basa en las relaciones, el desarrollo de habilidades y la curación. Y está atrayendo más atención hoy en día como ya ha mostrado impactos positivos para muchas escuelas. Funciona para responsabilizar a los estudiantes al analizar la causa raíz del daño y abordar las necesidades básicas de todos los estudiantes para restaurar las relaciones, la seguridad y el bienestar.

¿Cómo se ve RJ en las escuelas y en las aulas? ¿Y cómo podría ayudar a nuestros niños en el condado de Santa Cruz? ¿Cómo se implementan los sistemas disciplinarios actuales, como PBIS (Intervenciones y apoyos conductuales positivos), y cómo pueden apoyar las prácticas de justicia restaurativa de manera integral en las escuelas?

Finalmente, los Oficiales de Recursos Escolares (SROs) - agentes de la ley juramentados con poderes de arresto que trabajan, ya sea a tiempo completo o parcial, en un entorno escolar - han estado en las escuelas de todo el condado de Santa Cruz desde la década de 1990, cuando los subsidios federales de la Ley contra el Crimen de 1994 aumentó el número de policías en las escuelas de todo el país.

Para este año escolar, parece que se asignarán 7 SRO a las escuelas (3 en el distrito del Valle de Pajaro; 1 en el distrito de Scotts Valley; 1 en el distrito del Valle de San Lorenzo; y 2 en las escuelas de la cuidad de Santa Cruz), algunos empleados por las agencias de policía de la ciudad, otros por la Oficina del Sheriff. Su presencia se ha normalizado para muchos, pero tenemos que preguntarnos, como comunidad: ¿realmente mantiene a los niños seguros y aumenta su bienestar tener policía armada en nuestras escuelas?

¿Cómo están determinadas nuestras respuestas a esta pregunta por nuestras experiencias personales con la policía? ¿O por varios factores de identidad, como la raza, el género, la orientación sexual y la capacidad? ¿Cómo hemos llegado a creer que los oficiales armados son la respuesta? ¿Qué otros enfoques podrían mantener a nuestros hijos, a todos nuestros hijos, más seguros y con mayor bienestar?

Sabemos que la gente siente pasión por estos temas. Todos queremos proteger a nuestros hijos. También sabemos que algunas voces se dejan de lado con demasiada frecuencia, incluidas las voces de los estudiantes y las de familias de bajos ingresos y de color.

Esperamos que juntos podamos crear oportunidades para compartir perspectivas y construir más espacio para compartir información y dialogar sobre estas preguntas apremiantes. Invitamos a cualquier persona interesada en más conversaciones sobre estos temas, ya sea virtual o en persona, a comunicarse con el SURJ del condado de Santa Cruz a través de nuestro sitio web o por correo electrónico a surjscc@gmail.com.

Estaremos organizando diálogos y discusiones sobre esas temas en los siguientes meses. Esperamos que nos unen.

Susan Kohen es una especialista de aprendizaje trabajando en sistema privado con jóvenes con diferencias y desabilidades de aprendizaje.

Jen Salinas-Holz trabaja para el Distrito Escolar Unificado de Pajaro Valley, donde sus dos hijos asisten a la escuela y donde asesora a tres clubes escolares de la Alianza Gay-Straight y sirve en el Grupo de trabajo LGBTQ.

Pam Sexton es madre de dos adolescentes y educadora en la Escuela para Adultos de Watsonville.

Ian Slattery es padre, estudiante graduado y educador que ha trabajado con jóvenes en escuelas de los condados de Santa Cruz, Santa Clara y San Benito.

Erin Wood es acupunturista en Santa Cruz Community Health y se graduó de UCSC en Antropología Cultural.

Nora Yerena es madre de 6 niños en PVUSD, incluidos dos estudiantes de secundaria en Aptos High, y educadora certificada en vida familiar y propietaria de Raíces y Cariño (RC) Fam en Watsonville.

Six educators — four of whom are parents — are concerned about the safety and overall well-being of kids in our schools....

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